Nunca despertar

Cerré los ojos. Y me encontré con mil y una rosas de distintos colores, tulipanes, violetas, jazmines y girasoles, ambrosía de olores.

Y pese a la belleza de mi sueño, decidí despertar.

Cerré los ojos, y ante mí se abrió la mar entera. Galeones, fragatas, cruceros y  goletas, barcos piratas del caribe navegando al son de las estrellas. Libres, sin patria, sin santo ni bandera.

Y pese a la libertad y al deseo de mi cuerpo, decidí despertar.

Cerré los ojos. Y vi ante mi la tierra al completo, como una canica azul brillando ante la luna llena. Danza de las estrellas sobre nuestras cabezas; una oda espacial del universo realizada por cometas.

Y pese a mi pasión por aquel negro, decidí despertar.

Cerré los ojos. Y vi tu mirada, y tu ser, nada mas.

Y a Dios rogué intensamente no volver a despertar.